martes, 24 de diciembre de 2013

Una Navidad para no olvidar...

... el tema que nos dejamos a medio explicar. Y para recordar también que simepre ha habido personas lúcidas como para señalar los problemas de nuestra sociedad, como veremos en el texto que sigue.

PROCLAMA DE LOS GENERALES SUBLEVADOS EN CÁDIZ EN 1868.

" Españoles: La ciudad de Cádiz puesta en armas con toda su provincia (...) niega su obediencia al gobierno que reside en Madrid, segura de que es leal intérprete de los ciudadanos (...) y resuelta a no deponer las armas hasta que la Nación recobre su soberanía, manifieste su voluntad y se cumpla. (...) Hollada la ley fundamental (...), corrompido el sufragio por la amenaza y el soborno, (...) muerto el Municipio; pasto la Administración y la Hacienda de la inmoralidad; tiranizada la enseñanza; muda la prensa (...). Tal es la España de hoy. Españoles, ¿quién la aborrece tanto que no se atreva a exclamar: "Así ha de ser siempre"? (...) Queremos que una legalidad común por todos creada tenga implícito y constante el respeto de todos. (...) Queremos que un Gobierno provisional que represente todas las fuerzas vivas del país asegure el orden, en tanto que el sufragio universal echa los cimientos de nuestra regeneración social y politica. Contamos para realizar nuestro inquebrantable propósito con el concurso de todos los liberales, unánimes y compactos ante el común peligro; con el apoyo de las clases acomodadas, que no querrán que el fruto de sus sudores siga enriqueciendo la interminable serie de agiotistas y favoritos; con los amantes del orden, si quieren ver lo establecido sobre las firmísimas bases de la moralidad y del derecho; con los ardientes partidarios de las libertades individuales, cuyas aspiraciones pondremos bajo el amparo de la ley; con el apoyo de los ministros del altar, interesados antes que nadie en cegar en su origen las fuentes del vicio y del ejemplo; con el pueblo todo y con la aprobación, en fin, de la Europa entera, pues no es posible que en el consejo de las naciones se haya decretado ni decrete que España ha de vivir envilecida. (...) Españoles: acudid todos a las armas, único medio de economizar la efusión de sangre (...), no con el impulso del encono, siempre funesto, no con la furia de la ira, sino con la solemne y poderosa serenidad con que la justicia empuña su espada. ! Viva España con honra! 

Cádiz, 19 de septiembre de 1868

Duque de la Torre, Juan Prim, Domingo Dulce, Francisco Serrano, Ramón Nouvillas, Rafael Primo de Rivera, Antonio Caballero de Rodas, Juan Topete.

 Otra cosa era tener la energía, inteligencia, honradez y amplitud de miras como para afrontarlos con garantías de éxito, sin caer en la tentación ególatra de pensar que todo el mundo está equivocado menos yo. Y sobre honradez y falta de esperanza trata el segundo texto.

DISCURSO DE AMADEO DE SABOYA A LAS CORTES EL 11 de FEBRERO de 1873
Grande fue la honra que merecí a la nación española eligiéndome para ocupar su trono; honra tanto más por mí
apreciada cuanto se me ofrecía rodeada de las dificultades y peligros queconlleva consigo la empresa de
gobernar un país tan hondamente perturbado.
Dos años largos ha que ciño la corona de España, y la España vive en constante lucha, viendo
cada día más lejana la era de paz y de ventura que tan ardientemente anhelo. Si fueran extranjeros
los enemigos de su dicha, entonces, al frente de estos soldados tan valientes como
sufridos, sería el primero en combatirlos; pero todos los que con la espada, con la pluma, con la
palabra agravan y perpetúan los males de la nación son españoles; todos invocan el dulce nombre
de la patria; todos pelean y se agitan por su bien, y entre el fragor del combate, entre el confuso,
atronador y contradictorio clamor de los partidos, entre tantas y tan opuestas manifestaciones de
la opinión pública, es imposible afirmar cuál es la verdadera, y más imposible todavía hallar
remedio para tamaño males. Los he buscado ávidamente dentro de la ley y no lo he hallado.
Fuera de la ley no ha de buscarlo quien ha prometido observarla.
Estad seguros de que, al despedirme de la Corona, no me desprendo del amor a esta España tan
noble como desgraciada, y de que no llevo otro pesar que el de no haberme sido posible
procurarle todo el bien que mi leal corazón para ella apetecía.
Me he permitido resaltar en negrita una frase que a menudo se nos olvida... inlcuyo ahí a quienes modifican
las leyes a su antojo, sin atender a que el gobierno está al servicio de los ciudadanos, y no es su dueño 
para imponerle creencias y maneras de vivir.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Revisitando el blog

Podéis encontrar entradas útiles para preparar el tema de la desamortización en el archivo del blog, buscando entre noviembre y diciembre de 2012.